Mostrando entradas con la etiqueta Fagáceas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Fagáceas. Mostrar todas las entradas

miércoles, 18 de enero de 2012

Quercus coccifera (coscoja)

La coscoja (quercus coccifera) es un arbusto que generalmente no supera los 2 mts. de altura. Es más xerófila (prefiere medios secos) que la encina, por lo que en el Sistema Central no la vemos ascender en altura más alla de la base del piedemonte. Se adapta a cualquier suelo aunque parece preferir los calcáreos, como por ejemplo en la zona próxima al río Guadalix, en la Dehesa de Moncalvillo.

De aspecto similar a la encina joven, sin embargo presenta un aspecto más enmarañado e impenetrable.

Hojas de coscoja (quercus coccifera) de 1,5 a 4 cms , de color verde oscuro y brillantes, bastante duras y con los márgenes punzantes. Se diferencia de las encinas (quercus ilex), no sólo por las espinas de las hojas, sino también porque el envés es también de color verde, mientras que en la encina es de color gris debido a la vellosidad que cubre esta parte de la hoja.

Hojas alternas y perennes.

Bellotas de coscoja (quercus coccifera), con la cúpula o cascabillo con espinas (escamas espinescentes), lo que la diferencia también con la encina, así como por la proporción entre la cúpula y la bellota que en la coscoja es aproximadamente de un 50%-50%.

Familia: Fagáceas.

 Origen: Región mediterránea, principalmente en su parte occidental. Arbusto perennifolio de 0,5 a 3 m de altura, de amplia distribución, impenetrable, semejante al Acebo. Si no se la molesta, puede crecer y convertirse en un árbol aunque ejemplares de este tipo raramente son vistos en la Naturaleza. Hojas de 1,5-4 cm, duras, rígidas, verde oscuras y brillantes, algo espinosas en el borde. Las nuevas hojas aparecen junto con los amentos, en primavera, bronceadas y pilosas. Flores femeninas solitarias dentro de un involucro acrescente (cúpula). Flores masculinas en amentos ramificados. Bellota con la cúpula espinosa cubriendo la mitad del fruto. Maduran al segundo año entre las hojas más viejas.

 Corteza rica en taninos, usada en las tenerías y para teñir lanas de negro. Madera de escaso valor salvo para combustible y carbón. Las bellotas se han usado para alimentar al ganado, aunque su sabor es muy amargo. Antiguamente tuvo importancia el uso de las agallas provocadas en las hojas por el hemíptero Coccus ilicis, obteniendo un colorante rojo.

 Es especie de clima templado y cálido Es capaz de soportar temperaturas altas. Indiferente en cuanto al suelo, pudiendo vivir en suelos secos y pedregosos, parece tener preferencia por los calizos, aunque aguanta los suelos silíceos.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Quercus ilex subsp. ballota (encina)

La encina (quercus ilex) es la especie dominante del piso mesomediterráneo en el Sistema Central, pudiendo ascender también por el piso del melojo (supramediterráneo), llegando incluso a situarse por encima en laderas especialmente soleadas. Se trata de la típica formación esclerófila (hojas duras y perennes) adaptada al clima mediterráneo, soportando condiciones estivales de sequía, pero también fuertes heladas invernales. La subespecie ballota abarca casi toda la Península a excepción de la franja húmeda norteña, donde encontramos la subespecie ilex. Normalmente aparece formando dehesas, como en el caso de la fotografía, en la Dehesa de Moncalvillo (Guadarrama). Se aprecia como las ramas desaparecen por debajo de 1,5-2,0 mts. debido al ramoneo del ganado.

Hojas coriáceas y elípticas, con el borde espinado, en un ejemplar joven.

Hojas sin espinas en un ejemplar maduro.

Envés blanquecino. Se aprecia la borra ó pelosidad que presenta. Tambíén se aprecian los nervios secundarios que no suelen pasar de los 6 pares, a diferencia de la subespecie ilex, con hojas más grandes y más nervios secundarios. Los nervios apenas guardan paralelismo y se ramifican en algunos casos antes de llegar al borde; esto las diferencia del alcornoque (quercus suber).

Bellotas de quercus ilex (encina). El cascabillo, ó cúpula ocupa aproximadamente 1/3 de la longitud, a diferencia de la coscoja (quercus coccifera) con una proporción de 1/2 por 1/2.

Flores colgantes en amentos, de la encina. También se aprecina jovenes brotes de hojas, con un verde más claro. Estamos a finales de mayo, y durante unas semanas los encinares varían ligeramente su aspecto.

Corteza uniformemente agritada de la encina (quercus ilex).


Familia Fagáceas.

Arbol de hasta 15 m. Cuando es joven aparece en forma de arbusto (carrasca); hojas coriáceas, elípticas, con espinas en los márgenes cuando son jóvenes, haz de color verde parduzco, envés blanquecino debido a que posee una fina borra, perennes (hasta 3 ó 4 años); numerosas flores masculinas y unas pocas flores femeninas reunidas en amentos amarillos; fruto en aquenio (bellota) rodeado parcialmente por una estructura en forma de dedal (cascabillo), alargado, con pedúnculo corto, de sabor dulce cunado finaliza su maduración (otoño).

Sus dulces bellotas son un excelente alimento para el ganado, e incluso han sido muy utilizadas por el hombre en épocas de escasez; codidas se han utilizado como astrigentes. Su madera se emplea para la construcción de postes, ruedas de carros, etc., como combustible y para la obtención de un excelente carbón vegetal.

Texto extraído de la "Guía botánica del Sistema Central español" de Modesto Luceño y Pablo Vargas.

martes, 20 de diciembre de 2011

Quercus suber (alcornoque)

Este alcornoque (quercus suber) de mediano porte forma parte del pequeño alcornocal de la Dehesa Vieja, en Torrelaguna. Es una especie endémica del mediterráneo, mucho más abundante hacia el suroeste del Sistema Central. Prefiere suelos silíceos y climas algo más húmeos que la encina.
El alcornoque se aprovecha y cultiva para la extraccion del corcho de su corteza, sin embargo en esta dehesa madrileña crece actualmente de forma natural.

El aspecto del alcornoque es similar al de la encina, sin embargo se diferencian muy bien por la corteza. De la corteza del alcornoque se extrae el corcho que es el que le aporta este aspecto agrietado, grueso y poroso.

Tronco de alcornoque, con la corteza acorchada. En los ejemplares con aprovechamiento, se puede observar la casca (capa debajo de la corteza) de color negro rojizo.

Hojas ovadas, coriáceas y brillantes, con dientecillos perimetrales, de aspecto similar a la encina, aunque en esta hay una mayor variedad formal de la hoja.

Envés de la hoja blanquecino. Se aprecian claramente los nervios secundarios, rectilíneos, paralelos y alcanzando el margen de la hoja, de forma muy marcada, a diferencia con la encina.

Las bellotas presentan las escamas de la cúpula alargadas.

Familia: Fagáceas.

Origen: Árbol endémico de la Región Mediterránea occidental. Cubierto por una gruesa corteza, que produce el corcho.Su tamaño es medio o grande y puede alcanzar los 25 metros. Se asemeja mucho a la encina, de la que sin embargo se distingue facilmente por su corteza muy gruesa, esponjosa y ligera que recibe el nombre de corcho.En su juventud presenta un porte erecto, que luego tiende a inclinarse y retorcerse. Copa densa y extensa, redondeada e irregular.Su corteza es el corcho, muy grueso y agrietado y de color grisáceo. Cuando se extrae, el tronco queda con un aspecto rojizo.
Hojas: simples, alternas, persistentes, de 2,5 a 10 cm x 1,2 a 6,5 cm; coriáceas, de ovado-lanceoladas a oblongas, verde oscuras, glabrescentes por el haz y muy tomentosas por el envés.Florece por primavera y a veces de forma difusa hasta el verano y el otoño.Fructificación: fruto en bellota alargada y vellosa en el ápice. Cúpula con las escamas inferiores cortas y las superiores alargadas y algo revueltas.
El alcornoque se encuentra en los países del oeste del Mediterráneo, tanto en el sur de Europa como en el norte de África. Vive en terrenos silíceos, sueltos y permeables. Precisa de luz intensa y aguanta bien el calor, aunque no prospera en climas demasiado secos.

Además de su principal aprovechamiento, el corcho, también es destacable el de la bellota en montanera por su maduración difusa a lo largo del tiempo. El corcho tiene múltiples aplicaciones, desde tapones y aislantes a modernos tejidos. El alcornoque desplaza a la encina en aquellos lugares más húmedos. La casca del alcornoque es muy rica en taninos y goza de mucho aprecio para curtir los cueros. La madera es dura y se ha utilizado en la fabricación de herramientas.

 Altitud: desde 0 hasta 1.200 m, incluso en 1.500 m. El suelo desprovisto de cal y en climas suavizados por la influencia del mar, algo húmedos y sin fuertes heladas.A diferencia de la Encina (Quercus ilex) no soporta los terrenos calizos y es menos resistente al frío.



lunes, 28 de noviembre de 2011

Castanea sativa (castaño)

Castaño de buen porte, en el castañar próximo al area recreativa Las Eras, en Casillas (Avila). Estamos en la vertiente sur de la Sierra de Gredos, a finales de noviembre.

El castaño como especie autóctona en la Península es objeto de controversia. Se considera introducida en gran parte de su área actual, aunque hay registros de polen que demustran la presencia del género en la Península al menos durante el pleistoceno y segunda mitad del holoceno, épocas anteriores (sobre todo el pleistoceno) a las que pudo haber sido introducido por el hombre.
Los castañares del Sistema Central forman algunas masas importantes en los dos extremos de la Sierra de Gredos, y en todos ellos parece más lógico ver la mano del hombre como agente introductor.
Las últimas hojas con tonos verdes.
Hojas grandes, lanceoladas y con el borde muy serrado.

El fruto, la castaña, se presenta normalmente de tres en tres en el interior de cúpulas globosas, erizadas con largas espinas punzantes.

Aspecto de la corteza del tronco.


Corteza de castaño joven, aún sin agrietar.
Estampa otoñal del castañar, cerca de Casillas.

Grandes y viejos ejemplares situados en terrazas o bancales.

Familia: Fagáceas.

Distribuido ampliamente por la Peninsula Iberica, aunque muchos antiguos castañares, especialmente del norte, desaparecieron por el ataque de un hongo, la tinta. Altitud: desde 200 m hasta 1.800 m. Arbol caducifolio, de porte extendido. Altura: Hasta 30 m. Con la edad la corteza se arruga y se cuartea. Alcanza gran longevidad. Las hojas, oblongas y lisas, de color verde oscuro, toman tonalidad amarilla en otoño. Produce espigas de flores pequeñas de color amarillo crema, que dan lugar a frutos comestibles contenidos en el interior de una corteza espinosas. Sus flores son engastes de flores masculinas, que tienen en la base cinco o seis flores femeninas.

Su fruto, la castaña, se utiliza como alimento humano y para el ganado. Es muy apreciado en pastelería. Florece a fines de primavera, y las castañas maduran durante el otoño. Para que los frutos maduren, necesita veranos cálidos.

Su madera es muy apreciada para construcción, carpintería, ebanistería y tonelería.

 Prefiere los suelos frescos y sueltos de climas húmedos. Le gusta el clima templado, pero presenta gran resistencia al frío, aunque es dañado por las heladas tardías. Teme a los suelos calizos. No gusta de suelos encharcados, compactos o muy arcillosos.

 Plagas y enfermedades:
 La enfermedad más importante que sufre este castaño es la llamada "tinta" provocada por los hongos Phytophtora cambivora y Phytophtora cinnamomi que penetran a través de las raíces más finas alcanzando los vasos conductores junto al cambium. Podemos distinguirla por el color negro con que aparecen los tejidos bajo la corteza y la muerte progresiva de ramillas apicales según se ven afectadas las raíces correspondientes.
 La humedad, la temperatura suave y, sobre todo, los restos de humus en el suelo, ayudan a su propagación siendo la mejor medida preventiva, la eliminación de restos vegetales en las inmediaciones.
En cuanto a plagas, podemos citar ataques de distintos lepidópteros como Lymantria dispar y Euproctis chrysorrhoeas.

lunes, 14 de noviembre de 2011

Quercus faginea (quejigo)

Soberbio quejigo en zona adehesada de encinas y quejigos cerca del embalse de Pedrezuela. Aunque soporta todo tipo de suelos, suele vivir más en suelos básicos que ácidos. Suele acompañar a encinas y/o melojos con los que hibrida con facilidad.

Colorido otoñal de las hojas. Estamos a mediados de noviembre.




Haz de la hoja, con textura similar a las de la encina, y forma algo lobulada más parecida al roble.

Envés.


Bellotas.


Familia: Fagáceas.
Hábito: árbol de tamaño medio (no suele pasar de 20m de altura) y muchas veces de porte arbustivo por la degradación de suelos y tala.
Copa: redondeada, ovoide o alargada, más o menos regular, con follaje no muy denso.
Corteza: grisácea o pardo- grisácea, rugosa, de poco espesor, con grietas numerosas y poco profundas en los ejemplares de edad. Yemas 2-5mm, tomentosas.
Hojas disposición: simples, alternas, semicaducas.
Hojas morfología: elípticas, ovadas u obovadas, 3-15 x 1,5-9 cms, subcoriáceas, marcescentes. Peciólo bien desarrollado (generalmente más de 4mm,tomentoso, glabrescente, subcilíndrico). Lámina correosa, con el borde recorrido por dientes o lóbulos poco profundos, casi triangulares, dirigidos hacia afuera o hacia el ápice, a veces muy rígidos y casi punzantes.
Hojas haz: cubiertas al principio de pelos estrellados que forman una capa grisácea, pero terminan por perderlos haciéndose verdes y lustrosas.
Hoja envés: color ceniciento o verde pálido, manteniendo aún de adultas una cubierta fina y densa formada por pelos estrellados y simples.
Hojas nerviación: prominente por el haz. Nervios secundarios (4)6-12(14) pares; con o sin nervios sinuales.
Estípulas: largas y estrechas, caducas.
Inflorescencia: amentos masculinos, colgantes, alargados y laxifloros. 2-7,5cm, de raquis hirsuto, glabrescente. Amentos femeninos laxifloros, en glomérulos o solitarias, axilares,cada una en el interior de un involucro de acampanado a urceolado.
Flores: unisexuales, actinomorfas.
Perianto: monoclamídeo, campanado o pateniforme, dividido en 5 ó 6 sépalos alargados, velloso-ciliados.
Androceo: número variable de estambres (6-12), de anteras exertas.
Gineceo: estilos cortos, erectos, con estigmas espatulados y bruscamente reflejos. Ovario tricarpelar.
Fruto: aquenios castaño- amarillento, sésil o que nacen sobre cortos pedúnculos rígidos y tomentosos de hasta 25 mm, con cúpula 7-18 x 9-20(22) mm, de escamas ovadas, algo prominentes en el dorso, triangulares, atenuadas en punta corta, mas o menos aplicadas, tomentosas,en disposición densa, al menos las inferiores gibosas.
Floración: marzo, abril o mayo, casi siempre antes que la encina y el melojo; las bellotas maduran y se diseminan por septiembre- octubre.
Polinización: anemofilia.
Dispersión: zoocoria.
Ecología: forma quejigares en las zonas de clima submediterráneo o mediterráneo continental no muy extremado, en todo tipo de sustratos, tanto en pobres como en ricos en cal; aguanta muy bien en alguna de sus razas los climas continentales, con fuertes contrastes de temperatura y humedad, y crece entre los (200)500-1500(1900)m de altitud; requiere suelos algo más frescos y profundos que la encina, con la cuál se asocia o se pone en contacto con frecuencia así como con melojos, alcornoques u otros quejigos, con los cuales hibrida, dificultando su identificación. Ocupan áreas de ombroclima húmedo o subhúmedo o zonas frescas de umbría.
Distribución: en la mayor parte de la Península Ibérica (donde está muy repartida y falta sobre todo en su extremo noroeste) y en el noroeste de Africa. Ausente en el litoral cantábrico, la mayor parte del atlántico y la costa brava y no abunda en la meseta, valle del Ebro y el litoral murciano- almeriense.
Series de Vegetación: sustituyen ecológicamente a las series de melojares sobre los sustratos ricos en bases. Piso mediterráneo y supramediterráneo.

Etnobotánica: ornamental. Posee con frecuencia agallas con taninos producidas por un insecto del género Cynips. Bellotas de gran interés en la montanera. Madera buena para la construcción, en forma de vigas, y para leña y carbón. Restauradora de suelos.

domingo, 11 de septiembre de 2011

Fagus sylvatica (haya)

El haya (fagus sylvática), árbol típico del clima atlántico, en el Sistema Central se refugia en valles y zonas de umbría y humedad, casi exclusivamente en contados lugares del extremo nororiental (sierra de Ayllón) de la cadena. En este caso en el hayedo de la Tejera Negra.

Corteza de color blanco grisáceo.

Hojas ovado-elípticas, caducas, marcescentes (se secan pero no llegan a caer hasta el nuevo rebrote) en los ejemplares jóvenes.

El ambiente del hayedo es de penumbra, debido al denso follaje y disposición horizontal de sus ramas, por lo que convive con escasas especies.

Familia: Fagáceas.

Origen: Centro y oeste de Europa. El haya está emparentada con los robles y los castaños, cuya familia, las Fagáceas, domina las zonas boscosas de la franja templada de nuestro planeta. Árbol que puede alcanzar 40m de alto, con tronco, en solitario, o columnar si esta en agrupaciones. Arbol de hoja caduca, tronco liso y recto. Las hojas son ovaladas, con el borde ondulado, algo dentado, con vello cuando son jóvenes, incluso en los nervios. Son alternas, dispuestas en dos hileras y pueden tener entre 5-10 cm de largo. Tiene flores masculinas y femeninas. Las masculinas cuelgan de un pedúnculo fláccidamente, con 5-15 estambres cada flor. Las flores femeninas aparecen de dos en dos, y con pedúnculos cortos y erectos. Los frutos, llamados hayucos, se asemejan a pequeñas castañas de corte triangular. Antes de la caída otoñal, las hayas se tiñen de llamativos tonos ocres. El crecimiento del haya es muy lento, pero es un árbol que vive muchos años. Puede llegar hasta los 300 años. Existen diversas variedades de hoja roja o purpúrea, todas de alto valor decorativo, que reciben distintas denominaciones, atendiendo también a la tonalidad más o menos clara de esa coloración.

 Los hayucos son comestibles, de ellos se extraía un aceite de cocina en el norte de Europa. Algunos creen que su corteza tiene propiedades astringentes y febrífugas. La creosota sacada de la brea de la madera de haya se utilizó de antiséptico o desinfectante y para combatir la tuberculosis. Madera homogénea facil de trabajar utilizada para papel, tableros, carpintería y mobiliario, tarimas, artesonados, revestimientos, mangos, cepillos, instrumentos musicales, traviesas de ferrocarril, apuntalamientos, remos, palas, carros, instrumentos agrícolas. Buen combustible, estimada para la obtención de carbón. Precisa una humedad atmosférica elevada por lo que presenta una clara vocación por los lugares de umbría con orientación norte. En zonas de umbria, entre 400 y 1.900 metros de altitud. Clima fresco y humedo pero soporta bien el frio, no las heladas. El haya se dará mejor en regiones donde los veranos no son excesivamente calurosos y se resiente un poco en los climas muy cálidos.
Texto extraido de la página web de Infojardín: http://fichas.infojardin.com/arboles/fagus-sylvatica-haya.htm

Mapa de distribución sobre la península ibérica (Proyecto Anthos).

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Quercus pyrenaica (melojo, rebollo)

El melojo (quercus pyrenaica), es el roble típicamente mediterráneo, y por lo tanto el más extendido en el Sistema Central. El piso supramediterráneo es el territorio natural de este árbol, aunque en la franja superior ha sido sustituido muy a menudo por pinares silvestres. Habitualmente formando dehesas (como en el caso de la fotografía, en el valle de Bustarviejo, en pleno més de noviembre), ha sido tradicionalmente utilizado para leña y obtención de carbón vegetal, actividades ambas bastante abandonadas hoy en día, por lo que es frecuente encontrarse con masas de melojo en regeneración con fustes estrechos y porte arbustivo.
El melojo es un árbol marcescente, es decir, que mantiene parte de sus hoja secas en el árbol hasta el rebrote de las nuevas.
  
Hojas profundamente lobuladas, con los senos penetrando hasta más de la mitad de la hoja e incluso alcanzando en ocasiones el nervio central.

Fina borra, o pelosidad en el envés de la hoja.


Familia: Fagáceas. Arbol de hasta 20 m., corteza de color pardo grisáceo, agrietada, rebrota con facilidad debido a sus cortos rizomas; hojas profundamente lobuladas, con una fina borra debido a que posee numerosos pelos estrellados, peciolo corto, inflorescencia en amento,  de color amarillo; fruto en aquenio (bellota), cubierto parcialmente por una estructura en forma de dedal (cascabillo), de hasta 5 cm., con pedúnculo muy corto.

Aunque sus bellotas sirven de alimento para el ganado y la corteza es utilizada para curtir, el principal uso que se hace del melojo se basa en la calidad de su madera como combustible, por lo que se esquilma frecuentemente.

Texto extraído de la "Guía botánica del Sistema Central español" de Modesto Luceño y Pablo Vargas.