lunes, 26 de septiembre de 2011

Agallas de avispa en roble melojo

Las llamadas agallas, no son sino estructuras tumorales producidas por la picadura de algunos insectos en las hojas. La agalla pues, es la respuesta del vegetal ante tal ataque. En los robles, encontraremos dos etapas distintas. Así, las agallas de otoño son picaduras practicadas en los brotes tiernos y en las yemas, en tanto que en estas de verano, lo son en las hojas. Son picaduras de dípteros, himenópteros, cinípidos, etc.


Cecidio o agalla de Andricus viscosus (= A.mayri), una avispita perteneciente a la familia cinípidos, en el roble pubescente. Ésta es una agalla extravagante. Su constitución es leñosa, con tacto pegajoso cuando es fresca y el color caoba reluciente. Su forma es también característica; un cubilete basal que engloba lo que habría sido la cúpula de la bellota y un pedicelo central que se abre en sombrilla con apéndices estrellados.


Cecidios pertenecientes a la generación de hembras ágamas de Neuroterus numismalis en el reverso de la hoja de roble. Tienen forma de elipsoide de solo 2-3 mm de diámetro, con una depresión grabada en el centro. Su superficie está cubierta de pelos rubios y brillantes.  


Cecidios pertenecientes a la generación de hembras ágamas de Neuroterus quercusbaccarum en el reverso de la hoja de roble. Tienen forma lenticular, de unos 4-6 mm de diámetro. La generación sexuada provoca cecidios esféricos en las hojas y especialmente los amentos.


Agalla de Cynips Coronatus.


Otra agalla.

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